El martes 17 de octubre pasado se desarrolló una asamblea para revisar distintos puntos tales como un posible convenio con la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), discutir el Plan de retiro para socios y socias sin renta vitalicia, las demandas por acoso laboral, entre otros. Sin embargo, durante el último punto (acerca del hostigamiento laboral), surgieron distintos testimonios de casos de violencia por parte de las jefaturas que motivaron al directorio a iniciar, ipso facto, una marcha en defensa de las y los trabajadores en dirección a la Biblioteca Central.
Acoso laboral, horarios desproporcionados, falta de salas de almuerzo dignas y jefaturas que abusan de su poder fueron parte de los reclamos de decenas de funcionarios y funcionarias quienes pidieron al Sindicato tomar cartas en el asunto. Desde el directorio, el presidente de este, Espedio Ibañez, aseguró que, igual que como lo han hecho en el pasado, apoyaran a sus socios y socias hasta las últimas consecuencias.
Muchas de las quejas provenían de trabajadores de los departamentos de Ciencias Naturales, Ciencias de la Tierra así como también de la Biblioteca Central. “Es un feudo”, se escuchaba a través de distintas voces en el auditorio Salvador Gálvez de la Facultad de Ingeniería cuando se mencionó al reconocido edificio que, a diario, recibe a cientos de estudiantes quienes realizan sus estudios en sus salas.
“Hay mucho miedo” dijo un trabajador, quien no quiere ser reconocido por temor a represalias para él y sus colegas. Este comentario se repitió en otros casos cuando se comentaban las situaciones. El Sindicato, como ente, comprometió su apoyo y buscarán, por distintos medios, formalizar una ayuda directa y, de igual forma, llevar estos casos al escrutinio público puesto afirman que los socios y las socias se sienten indefensos a pesar de llevar ya varios casos de denuncias en contraloría interna, la Dirección de Equidad de Género y Diversidad Sexual y la Dirección del Trabajo.
